El escritorio de

     Por fin me deshice de las tareas tediosas de correción e impresión y el consecuente registro, al que tanto tiempo he dedicado, de las obras del año anterior. Ahora estoy enfrascado como siempre en varios proyectos a la vez que me tienen tan absorbido en la creación como ilusionado por los agradables ratos que me proporcionan estas creaciones.

    El primer proyecto que he lanzado es un libro de poemas-rutina, a semejanza de un diario poético, recuperando el lenguaje de la calle y la experiencia del día a día. Continúo disfrutando de los relatos cortos pero en esta ocasión me deleito en temas de ficción, dejando algo de lado mi natural realidad-ficcionada con la que siempre me siento cómodo. Con la prosa extensa me sigue faltando algo de tiempo una vez he dado por finalizado el guión de Luz Extrema.

    Mi próxima novela tocará la temática apocalíptica, algo totalmente diferente a mi estilo anterior. Así que estoy algo ansioso para que la piedra empiece a rodar ladera abajo.